En el número 8 de la calle Arenal de Madrid, los sueños de los niños se hacen realidad en la Casa Museo del Ratón Pérez, un singular lugar ubicado en una galería comercial en pleno centro de la capital.
En 2003, el Ayuntamiento de Madrid, a través su entonces alcalde José Mª Álvarez del Manzano, institucionalizó el museo como residencia de este entrañable personaje. Hoy, una placa conmemorativa y una pequeña escultura recuerdan a turistas y madrileños que ahí está la casa del Ratón Pérez. "Aquí vivía dentro de una caja de galletas en la confitería Prast, Ratón Pérez, según el cuento que el padre Coloma escribió para el rey niño Alfonso XIII".
Además de la figura del ratón, también hay un reconocimiento a la obra de Coloma, quien describió al pequeño personaje como un ratón "muy pequeño, con sombrero de paja, lentes de oro, zapatos de lienzo crudo y una cartera roja, terciada a la espalda".
Fue en junio de 2008 cuando el museo abrió sus puertas como iniciativa privada, tomando como referente los datos aportados por el padre Luis Coloma y su cuento infantil manuscrito Ratón Pérez, con el que en 1894 obsequió al rey niño Alfonso XIII, a la edad de ocho años, con motivo de la caída de uno de su dientes de leche. En él describe el encuentro de Ratón Pérez con el rey niño Bubi I y la sorprendente aventura que compartieron. Curiosamente, Bubi era el apodo con el que la reina regente María Cristina de Hasburgo –de origen austro-húngaro– llamaba cariñosamente a su hijo el rey Alfonso XIII. La obra manuscrita, con dedicatoria y encuadernada en piel verde, se conserva en la cámara acorazada de la Biblioteca del Palacio Real.
En mayo de 2012, el museo amplió sus instalaciones para recoger más detalles de la vida del Ratón Pérez como sus aficiones, la tradición de recoger dientes de leche o los vínculos de artistas y escritores con su figura.
La casa-museo emite 'Certificados de Origen' de caída de dientes de leche a través de su web, donde cuenta también con una tienda online, y en el recorrido de su exposición permite ver la casa familiar del ratoncito - una gran caja de gallegtas Huntley -, el buzón de correos en el que los niños y niñas le cuentan que se les ha caído un diente o una reproducción parcial de su despacho. También encontramos objetos pertenecientes a Bubi como, su diente de leche, su caballo Palomo o su colección de payasos y arlequines, la poesía de Gloria Fuertes, la presencia de Jacinto Benavente y Benito Pérez-Galdós, el homenaje a una corona…
Otros detalles que alimentan la imaginación de los niños es un mapamundi con la ubicación de las sucursales-factorías alrededor del mundo donde se llevan y analizan los dientes de leche.